Si quieren ustedes introducir un módulo de costes, de control de gestión, business intelligence, etc,,, en definitiva, una gestión económica en sus ERP, al menos hagan el favor de verificar que los conceptos económicos y los criterios de cálculo sean correctos.
Si las informaciones que suministran sus ERP están incorrectamente calculados, o lo que es peor, son conceptualmente erróneas, dense cuenta que están induciendo a sus clientes a tomar decisiones de negocio equivocadas.
No todo es presentar gráficos visualmente atractivos, con colorines y ya está. Es dar informaciones veraces y correctas que aporten valor en la gestión diaria y en la toma de decisiones.
Es preocupante el número de ERP que nos encontramos que, entre otras lindezas, calculan incorrectamente los márgenes o cálculos de costes totalmente equivocados dando una visión totalmente falsa de la realidad del negocio, sin entrar en otros parámetros económicos que muestran una falta de rigor conceptual muy preocupante.
Por favor, se lo ruego, un poco de responsabilidad.
Otra cuestión son las adaptaciones y parametrizaciones de un ERP en una Empresa. Por favor, no olviden la dimensión económica de la parametrización. Estamos viendo casos que claman al cielo. Si una empresa hace una inversión en la adaptación y la parametrización del ERP es para que el sistema se adapte a la realidad del negocio, y no al revés. Aquí debemos entender que este trabajo de parametrización debe servir, por supuesto, primero para reflexionar sobre los procesos de negocio y evolucionar en aquellos que puedan ser mejorables, pero segundo, para que los algoritmos del ERP se ajusten a los procesos actuales correctos y las especificidades de cada Empresa y de su actividad y negocio. Hay adaptaciones que están hechas a martillazos.
Si queremos que realmente los procesos de digitalización de las empresas aumenten la productividad y la eficiencia interna, y por ende, la competitividad, entonces hay que tener una visión integrada de la Empresa.
La digitalización no es solo instalar un ERP, un CRM o un tienda online desconectada conceptualmente del propio negocio y hala que se espabile, y cobrar al cliente por cada consulta que haga sobre cuestiones básicas que el sistema tenía que satisfacer. Es la adaptación de un concepto mucho más potente para mejorar globalmente las empresas, para ayudarles a concentrarse en lo importante, en su generación de valor y en entender esta generación mucho mejor.
Por favor, un poco de conciencia en estos procesos de digitalización, en especial con las pymes.
Muchas gracias